Dios, nuestro padre, es puro amor.
Pero ¿qué es eso? Hemos escuchado muchas descripciones de amor. Los poetas han escrito versos, los compositores han compuesto canciones sobre el amor. ¿Pero podemos sentirlo? Aprendemos de la Biblia que ... “El amor es paciente, y muestra compresión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, si no que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo". (Corintios 13: 4-7)
Ninguno de nosotros los humanos somos capaces de amar con un Amor puro como nuestro Padre del cielo nos ama. En el último artículo, “Hecho en el Cielo”, tuvimos una hermosa descripción de lo que ese Amor podría ser.
A menudo hemos escuchado que nuestros hijos son un regalo de Dios, pero en realidad no son nuestros hijos ni nuestra posesión. Sentimos una conexión "especial" con nuestros hijos y Dios nos permite sentir una pequeña parte del amor que tiene por nosotros cuando comparte ese momento de creación con nosotros, ese momento “hecho en el cielo”.
Pero, así como el pecado interrumpe nuestra relación con Él, y Él sufre por nosotros, también experimentamos muchas veces con nuestros hijos la misma interrupción. Sufrimos cuando los vemos tomar decisiones equivocadas, cuando la vida los lleva por el camino equivocado, o simplemente porque rechazan nuestro amor. De la misma manera, Dios sufre por nosotros, pero en su caso con un amor perfecto.
Cuando tenemos hijos, debemos dar gracias a nuestro Padre por las bendiciones de los buenos tiempos. Sin embargo, también debemos dar gracias cuando nos permite compartir con Él los sufrimientos de nuestros hijos.
Podemos imaginar a Dios diciéndonos ... "Mi querido hijo, te amo con un Amor eterno, un Amor que lo dará todo por ti, incluso hasta la muerte. Quiero que sientas al menos un poco del Amor que tengo por ti. Te daré un regalo, un regalo hecho en el cielo. Ama el regalo como yo te amo, enseña mis caminos y cuando sufras por el o ella, sigue amándolo aún más. Y entonces podrías comenzar a tener un destello de Mi Amor por ti”.
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