Desde siempre existía sólo y sola la Santísima Trinidad: Solos Ellos Tres (Jn 1, 1-3 & Gn 1, 2). No tenían necesidad de nosotros. Fuimos creados porque Ellos quisieron compartir Su Amor con nosotros.
Dios, entonces, va a preparar una morada para sus creaturas. Y lo hace en 6 días.
En el día 1º Dios crea el tiempo (en la eternidad de la Santísima Trinidad no había tiempo). En el día 2º Dios crea el espacio: el cielo y los mares. Luego creó el suelo, la vegetación el día 3º. Después creó los astros para que rigieran el tiempo (día y noche, meses, años, las estaciones). Fue el día 4º. Y comienza el día 5º a llenar las aguas y el espacio con peces y aves.
Pero el día 6º es especial. Dios creas los animales, las bestias. ¡Y Dios crea al ser humano! Pero nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Los animales no.
Los seres humanos somos el ápex de la creación de Dios, su creatura más amada. Nos hizo a imagen Suya, porque podemos razonar y decidir. Y a semejanza Suya también, porque en el Bautismo recibimos Su Gracia, es decir Su Vida en nosotros.
Pero ¿qué sucede el día 7º? Dios descansa y “Bendijo Dios el Séptimo día y lo hizo santo”. (Gn 2, 3)
¿Qué significa el Descanso de Dios? Cierto que Dios nos ordena que descansemos un día de la semana. Pero hay otro significado: descansar en Dios, descansar el día 7º, es obedecer a Dios, cumplir Su Voluntad (Hb. 3, 18).
Descansar en Dios es darle gloria a la Santísima Trinidadespecialmente el día 7º -pero también todos los demás.
El Domingo, el día 7º, debemos asistir a Misa. Pero en la presente pandémica mundial hay Diócesis donde no hay Misas. Sin duda, una maniobra brillante del Malo para tratar de impedir que tengamos acceso a las gracias de Dios. Cada Obispo tendrá razones para tomar tan dramática decisión y no podemos cuestionarlos, especialmente al no tener acceso completo a la información.
Pero ¿qué podemos hacer para de veras seguir amando a Dios?
Hay muchas maneras de mantener abiertos nuestros corazones a las gracias divinas. Asistir a Misa online o en TV. Hacer Comuniones Espirituales durante el día. Rezar el Rosario en familia. Usar este tiempo en la casa para orar más. Es decir, no hay impedimento para mostrar a Dios nuestro amor de otras maneras. De hecho, éste debe ser un tiempo de vencer el Demonio en su trampa, tratando de amar a Dios aún más.
Cuando la cultura, dirigida por el Demonio, quiere cortarnos las gracias de Dios, nosotros luchamos. Debemos vencer este relativamente pequeño obstáculo, amando a Dios más y más. ¡Esa es nuestra batalla!
Para participar de la Misa en vivo por internet use el siguiente enlace:
Comunión Espiritual:
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, venid al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
Comments